Información extraída de nuestro informe "La situación de los derechos humamos en el mundo", abril 2024
La libertad de expresión continuó sujeta a restricciones para las personas críticas con el gobierno. Los planes kuwaitíes de aumentar considerablemente la producción de combustibles fósiles desafiaban el consenso científico internacional sobre cómo prevenir el cambio climático extremo. Se vulneraron los derechos de las personas trabajadoras migrantes. La población apátrida de Kuwait, la comunidad bidun, seguía sufriendo discriminación.
Información general
El Consejo de Ministros dimitió en enero por la presión del Parlamento. El primer ministro formó un nuevo gobierno en junio.
Libertad de expresión
Las autoridades continuaron utilizando legislación para reprimir la libertad de expresión de quienes las criticaban, en particular con respecto a la cuestión de la comunidad bidun, la población apátrida autóctona de Kuwait.
En enero, el Ministerio de Awqaf y Asuntos Islámicos prohibió al abogado y predicador Ahmad al Asfour pronunciar sermones durante tres meses por haber dicho que el Estado debía proporcionar a las personas bidun “una vida digna”.
El 10 de agosto, las autoridades detuvieron a Fadhel Dhahi, activista bidun que había sido procesado anteriormente por participar en una protesta pacífica a favor de esta comunidad en agosto de 2022. Lo acusaron de “ciberdelincuencia” por haber utilizado X (antes Twitter) para criticar el trato de Kuwait a las personas bidun. El 31 de agosto fue puesto en libertad bajo fianza, pero la causa contra él seguía abierta al terminar el año.
También en agosto, el Ministerio de Información presentó al Parlamento un proyecto de ley sobre la regulación de los medios de comunicación que, al igual que la legislación ya vigente, tipificaba como delito las críticas al emir y, de manera explícita, al príncipe heredero y a personalidades religiosas islámicas, además de exigir el permiso estatal para crear una empresa editorial. La ley propuesta añadía como nuevo delito los discursos que generaran “menoscabo de la confianza” en la moneda o en la economía del país. Ese mismo mes, las autoridades prohibieron que se proyectara en Kuwait una película australiana porque en ella actuaba un actor transgénero.
El 3 de septiembre, las autoridades detuvieron al activista de derechos humanos bidun Mohammad al Bargash, que llevaba varios años haciéndose oír en las redes sociales y en manifestaciones pacíficas en defensa de esta comunidad. Al igual que Fadhel Dhahi, había participado en las protestas de agosto de 2022 y fue procesado por su participación en ellas. Las autoridades se negaron a publicar los cargos presentados contra él o a informar de ellos a nadie más que al abogado defensor por tratarse de un caso secreto de “seguridad del Estado”. Las autoridades judiciales lo acusaron de “menoscabar el prestigio y la reputación” de Kuwait al difundir “noticias y rumores falsos y tendenciosos” sobre el país en X y en entrevistas con medios de comunicación. El 25 de octubre, después de haber pasado más de siete semanas en prisión, fue absuelto y puesto en libertad.
Libertad de reunión pacífica
Las protestas públicas seguían siendo poco frecuentes en Kuwait, y la legislación nacional continuaba considerando delito las que reunían a más de 20 personas y no contaban con permiso previo de las autoridades. En 2023 no hubo manifestaciones públicas de tamaño significativo.
En febrero, un juicio contra 21 kuwaitíes, tanto bidun como ciudadanos reconocidos, que habían protestado pacíficamente por los derechos de las personas bidun en 2022 concluyó con sentencias condenatorias y multas, pero no penas de prisión.
Derecho a un medioambiente saludable
Kuwait mantenía sus planes de seguir aumentando la producción de combustibles fósiles al menos hasta 2035, en contra del consenso científico internacional sobre iniciar de inmediato su eliminación progresiva para evitar un cambio climático extremo. En junio, la empresa estatal Kuwait Oil Company anunció que gastaría más de 40.000 millones de dólares estadounidenses entre 2023 y 2028 para ampliar la producción de petróleo, incluida la perforación de nuevos pozos.
En octubre, Haitham al Ghais, exdirector de la Kuwait Petroleum Corporation y secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pidió 12 billones de dólares más de inversión internacional en la industria petrolera para 2045.1
Kuwait seguía siendo uno de los cinco mayores emisores de CO2 per cápita del mundo, según datos del Banco Mundial. En los últimos años se había enfrentado a un calor estival cada vez más extremo debido al cambio climático, como una ola de calor sufrida en julio.
Derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes
Los trabajadores y las trabajadoras migrantes, que constituían la inmensa mayoría de la mano de obra del sector privado, seguían teniendo prohibido formar sindicatos, aunque después de cinco años de residencia podían afiliarse a los ya existentes creados por ciudadanos kuwaitíes.
Un estudio publicado en abril por equipos de investigación kuwaitíes e internacionales reveló un aumento de las lesiones entre el personal migrante del sector privado que trabajaba al aire libre y con temperaturas cada año más altas. El estudio señalaba que el planteamiento normativo del gobierno en materia de salud y seguridad para estas personas era inadecuado. La política en vigor —una simple prohibición horaria del trabajo físico al aire libre de 11 de la mañana a 4 de la tarde durante el verano— no garantizaba que no se trabajase con niveles perjudiciales de calor, ya que las temperaturas eran a menudo peligrosas más allá de esos meses y horas. Las autoridades no respondieron con ninguna iniciativa para modificar esta política.
El gobierno debilitó la protección del personal doméstico migrante al cerrar una casa de acogida alquilada por la embajada de Filipinas en Kuwait para quienes huían de empleadores domésticos abusivos.
Por segundo año consecutivo, Kuwait continuó con su política de denegar visados de visitante a familiares de trabajadores y trabajadoras migrantes.
Derecho a la educación
Las autoridades continuaron discriminando a la población bidun en cuanto al ejercicio del derecho a la educación.
Como llevaba ocurriendo desde hacía tres decenios, las familias bidun que carecían de una exención especial (como tener un miembro varón en el ejército o la policía) no podían enviar a sus hijos e hijas a las escuelas públicas gratuitas, sino a centros privados con ánimo de lucro. Como, por término medio, tenían unos ingresos muy inferiores a los de las personas con nacionalidad kuwaití, las escuelas que podían permitirse pagar eran a menudo de calidad inferior a las públicas gratuitas y carecían de equipamiento básico.
El gobierno no permitía que las familias bidun con tarjetas caducadas del Sistema Central de Resolución de la Situación de los Residentes Ilegales, el organismo oficial que regulaba los asuntos de la población bidun, inscribieran a sus hijos e hijas en la escuela por adelantado, como hacia la ciudadanía kuwaití. Por el contrario, hasta el 12 de septiembre no se hizo ningún anuncio autorizando la matriculación de este grupo de escolares, lo que les dio sólo dos días hábiles para matricularse antes de que empezaran las clases. Muchas personas bidun no renovaban sus tarjetas del Sistema Central, que caducaban anualmente, porque cuando lo hacían corrían el riesgo de que se les asignara una nacionalidad falsa, no kuwaití, en su nueva tarjeta, lo que hacía más difícil que alguna vez pudieran poner fin a su situación de apátridas.2
Pena de muerte
Kuwait impuso nuevas condenas a muerte y llevó a cabo ejecuciones, cuyo número superó considerablemente la media de los años anteriores.
Derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI)
En enero, un tribunal absolvió a dos personas acusadas de “intentar parecerse al otro género” debido a que el Tribunal Constitucional había anulado en 2022 la ley que penalizaba esta conducta por considerarla inaceptablemente imprecisa. En el Parlamento se presentaron iniciativas para formular una nueva ley que criminalizara de forma más explícita a las personas transgénero.
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