Senegal

Información extraída de nuestro informe "La situación de los derechos humamos en el mundo", abril 2024.

En la antesala de las elecciones presidenciales, continuó la represión de los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Se detuvo arbitrariamente y recluyó a defensores y defensoras de los derechos humanos, activistas y periodistas. Los cuerpos de defensa y seguridad hicieron uso excesivo de la fuerza durante las protestas, lo que provocó lesiones y muertes. Continuó la mendicidad forzada de los niños talibé. Las mujeres y las niñas siguieron sufriendo discriminación dentro del matrimonio.

Información general

Hubo tensiones políticas en la antesala de las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2024, y los partidos de oposición y las organizaciones de la sociedad civil organizaron varias manifestaciones. En mayo, el líder opositor Ousmane Sonko recibió una condena condicional de 6 meses de prisión por insultar y difamar públicamente a un ministro del gobierno. Además, el 1 de junio, un tribunal de Dakar lo condenó a 2 años de prisión por “corrupción de menores” tras haber sido acusado de violación. Al mes siguiente fue acusado de llamamiento a la insurrección y complot contra la autoridad estatal, entre otros delitos. En julio, el presidente Macky Sall anunció que no se presentaría a un tercer mandato. Ese mismo mes, el Ministerio del Interior disolvió el partido político Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF), de Ousmane Sonko, por “llamar a sus seguidores a participar en movimientos de insurrección”.

Libertad de expresión y de reunión

Se prohibieron varias protestas organizadas por la principal coalición opositora Liberar al Pueblo (Yewwi Askan Wi, YAW) y las organizaciones de la sociedad civil Fuerzas Vivas de Senegal-F24 y Frente Revolucionario Antiimperialista Popular y Panafricano (FRAPP), con el pretexto de prevenir desórdenes públicos.

Las autoridades se negaron a levantar la prohibición general dictada en 2011 contra la celebración de manifestaciones políticas en el centro de Dakar, pese a la existencia de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) al respecto.

Tras las protestas de junio en apoyo de Ousmane Sonko en razón de su condena a dos años de prisión por “corrupción de menores”, las autoridades restringieron el acceso a Internet a través de datos móviles¹ y sólo se podía acceder a TikTok a través de una red privada virtual.² Durante el mes de junio, el Ministerio de Comunicaciones, Telecomunicaciones y Economía Digital cortó sin previo aviso la señal de Walf TV, emisora que cubría las protestas.

Detención y reclusión arbitrarias

Entre enero y octubre habían sido detenidas y encarceladas más de un millar de personas, en su mayoría por participar en protestas o por su supuesta relación con el PASTEF.

Hannibal Djim, que organizaba campañas de recaudación de fondos en apoyo del PASTEF, fue detenido en febrero y encarcelado por “financiación de actividades sediciosas y subversivas, llamamiento a la insurrección, incitación a actos susceptibles de perturbar la seguridad del Estado y apología de la violencia”; al terminar el año continuaba detenido. Falla Fleur fue detenida en mayo y recluida por publicar en Facebook contenidos en apoyo al PASTEF, acusada de “actos y maniobras susceptibles de comprometer la seguridad pública y provocación directa de una reunión armada”; recuperó la libertad el 6 de noviembre. Aliou Sane, dirigente del colectivo Hartos (Y'en a Marre) y de la plataforma F24, fue acusado de “participación en una manifestación no declarada y alteración del orden público”; al terminar el año continuaba detenido.

Periodistas

Se detuvo, recluyó y condenó a prisión a periodistas tras llevarlos a juicio por cargos tales como difamación y difusión de noticias falsas.

El 7 de marzo, el periodista Pape Ndiaye fue detenido y recluido por “difusión de noticias falsas” y “desacato al tribunal”, entre otros cargos, tras declarar en Walf TV que 19 fiscales adjuntos se oponían a que se juzgara a Ousmane Sonko por presunta violación; quedó en libertad provisional el 21 de junio. En mayo, Serigne Saliou Gueye, director del diario Yoor-Yoor, fue detenido después de que el periódico publicara un artículo en el que se criticaba a la magistratura a raíz de una decisión judicial tomada en el caso de difamación contra Ousmane Sonko, y acusado de “publicación de escritos que podrían desacreditar actos o decisiones judiciales, difusión de noticias falsas que podrían desacreditar a instituciones públicas y usurpación de la función de periodista”; quedó en libertad provisional el 21 de junio.³ El periodista Pape Ale Niang fue detenido el 29 de julio y acusado de “llamamiento a la insurrección y actos o maniobras susceptibles de comprometer la seguridad pública” tras retransmitirse un vídeo en el que hablaba de la reciente detención de Ousmane Sonko; fue puesto en libertad provisional el 8 de agosto, después de hacer huelga de hambre.

Defensores y defensoras de los derechos humanos

En julio, Oudy Diallo, presidente de la asociación Kédougou Alerta Medioambiente (KAE) y de la Comisión de Medioambiente del Consejo Departamental de Kédougou, fue condenado a seis meses de prisión. Había sido acusado de “difusión de noticias falsas, recogida y difusión de datos personales, insultos a un ayudante de la brigada de la gendarmería de Saraya en el ejercicio de sus funciones y difamación de una institución militar de la gendarmería nacional” después de publicar una foto de dicho ayudante en Facebook y acusarlo de complicidad con empresas chinas en la presunta explotación ilegal de oro en la región de Kédougou.

Uso excesivo de la fuerza

Entre marzo de 2021 y junio de 2023, al menos 56 personas murieron durante la actuación policial en las protestas, y un millar más como mínimo resultaron heridas. En mayo, en el barrio de Ngor, Dakar, hubo protestas de residentes porque se había asignado una parcela a la gendarmería en lugar de destinarla a instalaciones educativas. Según testigos y medios de comunicación, la joven de 15 años Adji Diallo recibió un disparo mortal en las protestas, durante las cuales se vio a gendarmes disparar contra manifestantes que arrojaban piedras, así como lanzar gases lacrimógenos en espacios cerrados contra manifestantes y residentes. En vídeos verificados por Amnistía Internacional aparecían gendarmes que golpeaban a gente detenida y esposada y que utilizaban a personas como escudos humanos mientras se abrían camino en un barrio atrincherado.⁴

En junio, durante las violentas protestas que tuvieron lugar en Dakar y Ziguinchor tras la condena de Ousmane Sonko por “corrupción de menores”, policías y hombres armados vestidos de civil —actuando a veces de manera concertada— dispararon munición real⁵ que acabó con la vida de al menos 29 personas e hirió a 390 como mínimo, según la Cruz Roja senegalesa.

En septiembre, 2 hombres murieron por disparos de la policía durante las violentas protestas juveniles que tuvieron lugar en la localidad minera de Khossanto, en Saraya, región de Kédougou. Protestaban contra la decisión del prefecto de sustituir a los jefes de poblado por autoridades administrativas en la presidencia de los comités locales de contratación, encargados de buscar mano de obra local no cualificada para las minas de oro.

No hubo información sobre las investigaciones judiciales acerca de los 14 hombres que habían perdido la vida —12 de ellos por disparos de las fuerzas de defensa y seguridad— durante las protestas ocurridas en varias ciudades en marzo de 2021 tras la detención de Ousmane Sonko.

Derechos de las mujeres y de las niñas

El Código de la Familia aún contenía disposiciones que conferían “la potestad paterna y marital” únicamente a los hombres y designaban al marido como cabeza de familia, con lo que se negaba a las mujeres los derechos y la potestad sobre su hogar y sus hijos e hijas. El artículo 111 del Código de la Familia establecía la edad mínima para contraer matrimonio en 16 años para las jóvenes, frente a los 18 para los varones, con lo que se negaba el derecho de las mujeres a la igualdad en el matrimonio.

Derechos de la infancia

La práctica de la mendicidad forzada de niños talibé —estudiantes de las daaras (escuelas coránicas)— seguía estando muy extendida. El gobierno no adoptó el borrador de Código de la Infancia ni el anteproyecto de ley sobre el estatuto de las daaras. El sector de la protección de la infancia siguió adoleciendo de una financiación insuficiente, lo que se tradujo en una falta de amparo de los niños talibé, que sufrían violaciones de sus derechos humanos, incluidos el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo y el derecho a no sufrir ninguna forma de violencia física o mental.