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Guía de educación en derechos humanos / Inicio.

Propuestas por materias; Semana por los derechos humanos
Memory de los derechos humanos


Esta actividad forma parte de las propuestas de la Semana por los derechos humanos
Descripción
A partir de un Memory (juego de asociación de parejas de tarjetas) basado en personajes relevantes por su aportación a los derechos humanos, familiarizarse con estos derechos.

Área
Lengua, tutoría, tecnología.

Edad
ESO (a partir de 12 años)

Duración
60 minutos

Derecho relacionado
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su conjunto.
>> documentos de las Naciones Unidas en formato HTML y PDF.

Objetivos
Conocer personajes relevantes que a lo largo de la historia han contribuido al avance de las libertades y los derechos humanos.
Fomentar la educación moral y cívica del alumnado, a partir de los ideales de los personajes seleccionados.
Ejercitar la memoria espacial.

Preparación por parte del profesorado
Preparación de las tarjetas del juego: impresión y recorte (también se puede hacer con la participación del alumnado al iniciar la actividad).

Material o soporte
Tarjetas con los personajes y pequeñas descripciones de cada uno.
Si se hacen grupos, serán necesarios tantos juegos de tarjetas como grupos.
Si se quiera implicar la materia de tecnología, se pueden encolar las tarjetas en un contraplacado, serrarlas, pulirlas y barnizarlas, de forma que el juego sea materialmente más consistente y dure más.
>> Tarjetas con los personajes. Archivo PDF (1000 KB)

Metodología

Primera parte
Formar pequeños grupos, de unas 4 o 5 personas, como máximo 10.
Facilitar a cada grupo un juego de tarjetas.
Según la edad del alumnado y del número de integrantes del grupo, se pueden seleccionar más o menos personajes para jugar (si se seleccionan todos los personajes y el grupo es reducido la dificultad evidentemente es mayor).
Antes de iniciar el juego se mezclan las tarjetas y se colocan encima de la mesa boca abajo.
Por turnos, cada jugador/a  levanta dos tarjetas; si acierta las dos tarjetas correspondientes al mismo personaje, se queda las tarjetas y tiene derecho  a levantar dos más. En caso contrario, debe volver a dejar las tarjetas en la misma situación que las encontró.
Los otros jugadores deben intentar recordar la situación de cada tarjeta para poder formar  parejas cuando les llegue su turno. Cada vez que se acierta, se lee el pequeño texto referente al personaje.
El juego dura mientras quedan tarjetas boca abajo por asociar.

Segunda parte
Comentarios comunes acerca de los personajes del juego. Algunas sugerencias:

Evaluación
¿Han encontrado atractiva esta variante del Memory?
¿Conocían algunos de los personajes?
¿El juego (en general, y éste en particular) es una forma útil de introducir valores y hacer reflexionar sobre ellos?

Continuidad o relación con otras actividades
Otras actividades para el área de Lengua de este mismo apartado de la Guía.
También se puede seguir con actividades relacionadas con la realizada. Por ejemplo:
-Ampliar la información relativa a los personajes del juego.
-Buscar otros personajes que hayan contribuido de forma significativa al progreso de las libertades y de los derechos humanos; elaborar pequeñas biografías de cada uno.
-Buscar personajes que, junto con su contribución al progreso de los derechos de las personas, mantuvieran posturas contrarias al disfrute de estos derechos por parte de algunos colectivos (mujeres, menores, otras etnias o religiones, etc.).
 -Elaborar un nuevo Mémory, seleccionando primero los personajes, buscando la información correspondiente y diseñando las tarjetas (se puede limitar la selección de los personajes a sólo mujeres, o personajes de la actualidad, o de la vida asociativa y cultural del entorno del alumnado, etc.).

Elaboración del material
Teresa Castel (Grup d'Educació, Amnistia Internacional Catalunya)

Anexo 1
Los personajes y sus contradicciones:

Bartolomé de las Casas: dedicó su vida a la defensa de los derechos de los indios, y a lamentar su recomendación inicial relativa a la importación de esclavos negros para aliviar el trabajo forzado de los indígenas.

Voltaire: al mismo tiempo que era un gran defensor de las libertades, justificaba la esclavitud en determinadas circunstancias, y tenía una gran aversión a los negros.

Rousseau: su impulso y defensa de la educación infantil, basada en el respeto, para él era compatible con una subvaloración de las niñas, que consideraba que debían educarse en función de lo que se esperaba más tarde de ellas como mujeres adultas: estar al servicio de las necesidades de los hombres.

Hammurabi: el código que recopiló (entre otras particularidades), como todos los códigos de leyes de las sociedades esclavistas, diferenciaba entre el valor del hombre libre y el del esclavo:
"Si un hombre ha reventado el ojo de un hombre libre, se le reventará un ojo."
"Si ha reventado el ojo de un esclavo de un hombre libre, pagará la mitad del precio del esclavo."