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Por un milenio de vida: no a la pena de muerte
Convocatoria de Mail Art contra la pena de muerte

Panel de la exposición


La Vanguardia, 10-9-2000


Cartel de la exposición
Elías Adasme (Puerto Rico)

En el año 1999 Amnistía Internacional inició la campaña "Proyecto 2000, por una moratoria internacional de la pena de muerte" (2). La campaña, de ámbito internacional, tenía como objetivo conseguir poner fin, de manera permanente, a todas las ejecuciones en todos los países del mundo en los que se aplica la pena capital.

La campaña se llevó a cabo conjuntamente con la Comunidad de San Egidio. Incluía una recogida masiva de firmas, destinada a las Naciones Unidas, solicitando que la Asamblea General adoptara una resolución instando a los estados en los que existe la pena de muerte a considerar su abolición. Otro de los objetivos era instar a los países que aún no han ratificado los tratados internacionales de carácter abolicionista a ratificarlos y a incluir la abolición de la pena de muerte en sus constituciones.

La sede de Tarragona de Amnistía Internacional y el colectivo AUMA (3), en el contexto de la campaña de Amnistía Internacional, organizaron el año 2000 una convocatoria de Mail Art o Arte Postal (4), con el lema "Por un milenio de vida: no a la pena de muerte"

La convocatoria se divulgó a través del correo electrónico, respondiendo a ella más de 600 personas, con un total de más de 1.200 obras procedentes de los cuatro continentes (se recibieron obras de 42 países distintos). Con las obras recibidas se realizó una exposición en el Tinglado nº 4 del Puerto de Tarragona, inaugurada el 1 de Septiembre de 2000 y que tuvo una gran repercusión en la prensa.

Una característica especial de la exposición consistía en que los visitantes podían escoger una obra y decidir uno de los países en los que estuviera vigente la pena de muerte al que querían que se mandara la obra escogida. Abonaban al mismo tiempo el importe del envío, de forma que al finalizar la exposición se realizaron los envíos (más de cuarenta) a las respectivas autoridades de los distintos países seleccionados.

La evaluación de la experiencia por parte de los organizadores fue altamente positiva:

  • Difundiendo la convocatoria a través de las redes de contactos de Internet de artistas de Arte Postal, se dio una amplia difusión a la campaña de Amnistía Internacional y a los objetivos de las Naciones Unidas con relación a abolición de la pena de muerte, llegando a un público específico y complementando la difusión llevada a cabo por Amnistía Internacional.
  • Dando la opción a participar activamente en la convocatoria, se contribuyó a promover la reflexión sobre la existencia de la pena de muerte entre el colectivo de autores de Arte Postal.
  • Difundiendo en los medios de comunicación locales la exposición de Tarragona, se contribuyó a promover la reflexión sobre la existencia de la pena de muerte entre la ciudadanía.
  • Culminando la exposición con el envío de obras a las autoridades de países en los que la pena de muerte seguía vigente, se contribuyó a la presión que tanto las Naciones Unidas como Amnistía Internacional ejercían sobre estos países (en el caso de Amnistía Internacional, una de sus formas de presión es la Red de Acciones Urgentes, integrada por activistas y activada permanentemente ante los casos continuos de inminentes ejecuciones en distintos países del mundo).
  • Al punto anterior cabría añadir el efecto sensibilizador añadido derivado de la posibilidad de poder decidir y contribuir al envío de obras a las autoridades de países en los que la pena de muerte era vigente: la implicación personal y la conciencia de la incidencia real de las propias decisiones sin duda tiene un componente sensibilizador y educativo especialmente relevante.
El resumen de la experiencia sería que, con este tipo de iniciativas, se pone en evidencia que la defensa de los derechos humanos, combinada con estrategias novedosas (desconocidas por el gran público, pero atractivas cuando se les da publicidad), puede conseguir la implicación y la complicidad de la ciudadanía, ampliando así la difusión y la sensibilización de los esfuerzos orientados a conseguir un mundo en el que los derechos humanos sean más respetados.

Texto: César Reglero (1)

Algunas de las obras




Fabio Sassi (Italia)


Lenita Jankovitz (Brasil)


Guido Vermeulen (Bélgica)


César Reglero (España)


Antonio Cares (Chile)


Jaume Blay (España)


Jim Leftwich  (EEUU)


Desirée Rivera (España)


Patricia Eloy-Veltin (Francia)


Tartarugo (España)
 
Más obras en:
usuaris.tinet.org/cicc/mailart

(1) Cesar Reglero. Coordinador de AUMA y colaborador de Amnistía Internacional. Lleva 37 años trabajando como activista cultural y 13 organizando eventos de mail art.

(2) Para el inicio de la campaña en España se escogió el 27 de septiembre, por ser la fecha en la que se llevó a cabo, en el año 1975, la última ejecución en este país.

(3) AUMA (Acción Urgente de Mail Art): organización independiente de artistas especializados en Mail Art. Desde distintos países trabaja en la defensa de los derechos humanos y la denuncia de problemas sociales y ecológicos.

(4) El Mail Art, Arte por Correo o Arte Postal, es un movimiento de intercambio y comunicación artístico realizado originariamente a través de los servicios de correos (posteriormente adoptó también las nuevas tecnologías, primero el fax y luego el correo electrónico). Sus principales características son: la ausencia de una finalidad comercial (no hay ventas), la ausencia de jurados o selecciones en las convocatorias que se realizan, la preponderancia del acto de creación comunicativa sobre el perfeccionismo académico.

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