Amnistia Internacional Catalunya, Grup d'educació
 Refugiados, migrantes  > Índice de textos sobre refugiados y migrantes

45 africanos mueren de sed, hambre y frío en un cayuco

Agencias / El Periódico, 7-11-2007
La patera estuvo 7 días a la deriva tras una avería del motor en el litoral marroquí
Había zarpado de Senegal con 143 personas a bordo y se dirigía a las Canarias
La embarcación zarpó hace tres semanas de Senegal con 143 personas a bordo, pero cuando las autoridades mauritanas se asomaron al cayuco, el lunes por la noche, solo encontraron a 98 supervivientes y un cadáver. A bordo había tenido lugar una de las peores tragedias de la inmigración, de la que los rostros "agotados" y "traumatizados" de los que consiguieron salvar la vida no podían dar sino una idea somera. Casi todos los que habían fallecido intentando llegar a España habían sido derrotados por el hambre, la sed y el frío.

La barca salió de Ziguinchor (sur de Senegal) el 16 de octubre. El objetivo era navegar al abrigo de las costas africanas y buscar con el último envión las islas Canarias. Ya habían hecho la mayor parte del viaje y estaban a la altura de Marruecos cuando el motor se averió. En ese instante ocurrió lo peor que podía ocurrir: el patrón del cayuco cayó por la borda cuando intentaba arreglar la avería y murió ahogado. "La embarcación quedó totalmente a merced de las olas y el viento --explicó un responsable de seguridad mauritano--, y ahora, siete días más tarde, ha llegado a Laguerra". Siete días navegando a la deriva, quién sabe cuántos sin comida ni bebida. Al que iba muriendo lo iban tirando por la borda.

De los 98 supervivientes que llegaron a Laguerra, dos murieron el lunes por la noche y cuatro permanecían ayer en el hospital en estado de coma. "Les estamos dando asistencia en cuanto a alimentación, medicinas y cuidados en el hospital de Nuadibú", declaró otro responsable local. La mayoría de los ocupantes eran senegaleses, pero también había ciudadanos de Mali, Guinea-Bissau y Gambia. Los relatos de los supervivientes coinciden en que a sus 45 compañeros los mataron el hambre, el frío y la sed.

Fuentes oficiales en Mauritania aseguran que patrulleras del Ejército han hallado ya 42 cadáveres flotando en alta mar, a un centenar de millas de la costa. La cifra de fallecidos varía según la fuente, y algunos ya hablaban anoche de 56 muertos.

La tragedia es una de las peores --que se conozca-- que han sufrido los africanos que intentan llegar a España a bordo de un cayuco. Hace unos días, el 25 de octubre, un pesquero gallego encontró, a 300 millas de las costas de Senegal, una patera con siete ca-
dáveres a bordo, y el 16 de agosto del año pasado 16 inmigrantes murieron, también de hambre, frío y sed, intentando llegar a las Canarias.

La noticia del terrible desenlace ha coincidido con la llegada de 116 inmigrantes a las islas del Hierro y Tenerife, que se suman a los cerca de 200 que el pasado fin de semana también lograron culminar el viaje. La portavoz del Gobierno de Canarias se mostró ayer esperanzada de que antes de 10 días se apruebe el acuerdo para repatriar menores a Marruecos.