Según informa la CNN, Pataki ha calificado su decisión, el primer perdón póstumo de la historia de Nueva York, de "declaración del compromiso de Nueva York con el mantenimiento de la Primera Enmienda", de la Constitución de EEUU, que reconoce la libertad de expresión.

La campaña para obtener el perdón de Bruce fue emprendida por su ex mujer y su hija, junto a una veintena de abogados y gente del mundo del espectáculo, como Robin Williams, los Smothers Brothers y Penn and Teller.

Floyd Adams, un abogado experto en casos relacionados con la libertad de expresión y parte de la campaña, aseguró que la medida de Pataki "es un paso importante en el reconocimiento del maltrato que recibió Lenny Bruce personalmente, pero también de la Primera Enmienda que defendía Bruce".

Durante una de sus actuaciones en el Cafe Au Go Go, del Greenwich Village neoyorquino, en 1964, Bruce usó más de 100 palabras "obscenas". Agentes de policía camuflados asistieron a la actuación, y después testificaron contra Bruce. La acusación fue "ofrecer una actuación obscena".

Sus actuaciones incluían gráficas descripciones del sexo oral, por ejemplo, además de la historia de un hombre cojo que intenta evitarse el trayecto por el pasillo de su casa hasta el cuarto de baño orinando en el fregadero de la cocina... Su fama se cimentó en ácidos monólogos en los que hablaba de sexo, religión y racismo.

El juicio contra el humorista duró seis meses. Bruce manejó mal su recurso y, acosado por problemas financieros y legales, murió de una sobredosis en 1966 con la condena aún viva. Tenía 37 años.

La hija de Bruce, Kitty, y su primera mujer, Hony Bruce Friedman, escribieron cartas de apoyo a la campaña la pasada primavera. "Creo que mi padre descansará en paz si se consigue el perdón", aseguró Kitty Bruce entonces. Mientras que Lenny Bruce fue considerado casi como un paria en buena parte de la década de los sesenta, ahora se le valora como el hombre que cambió por completo el concepto de 'stand-up comedy', los monólogos humorísticos que EEUU ha exportado a todo el mundo, incluida España.

Bob Fosse llevó su atormentada vida al cine en 1974, en una película en blanco y negro protagonizada por Dustin Hoffman.

"Cada noche, cuando subo al escenario, doy gracias a Dios, o a quien quiera que esté allá arriba, por Lenny Bruce", aseguró Lisa Lampanelli, una de las humoristas que participaron en la campaña en favor del indulto, a principios de este año. "Se ha convertido en mi héroe". Y Bob Dylan aseguró en su momento que "Bruce no cometió ninguún crimen. Sencillamente tuvo la perspicacia de abrir la tapa antes de tiempo".